El Espíritu Santo nos enseña, a través del apóstol Pablo en Corintios 10, que todo lo que aconteció en el Antiguo y Nuevo Testamento sirve como ejemplo para todo aquel que cree y es una guía en cómo actuar la fe. Entre todo lo que la Palabra nos enseña, vemos que cada acción guiada por la desobediencia a la Palabra de Dios genera maldición y, por lo contrario, la obediencia genera la conquista de las promesas de Dios.
Por ejemplo, en la época del profeta Joel, el pueblo de Israel sufrió consecuencias catastróficas porque ellos habían desobedecido la Palabra de Dios. Infelizmente, lo mismo que aconteció en esa época, acontece en los días de hoy en la vida de aquellos que viven en la desobediencia a la Palabra.
La Palabra de Dios dice: “Palabra del Señor que vino a Joel, hijo de Petuel. Oíd esto, ancianos, y prestad oído, habitantes todos de la tierra. ¿Ha acontecido cosa semejante en vuestros días, o en los días de vuestros padres? Contadlo a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la siguiente generación. Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta; lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltón. Joel 1:1-4. Es importante notar que cuando se destaca nombres o lugares en las Sagradas Escrituras, es para mostrar que la Palabra es verdadera y aquellos mencionados son reales. Durante esta época hubo una plaga que destruyó todo. La secuencia de plagas que dominó la tierra del pueblo de Israel no era común, ya que fue producto de la desobediencia.
Incluso, entre las plagas que tomaron posesión de la tierra, hubo una que fue la más grave, ya que fue producto de la rebeldía del pueblo de Israel.
Despertad, borrachos, y llorad, y gemid todos los que bebéis vino, a causa del vino dulce
que os es quitado de la boca. Joel 1:1-5.
Existe la embriaguez provocada por el alcohol y la embriaguez espiritual que es provocada por las ideas instituidas por el mundo que van en contra de la Palabra de Dios. Estas mismas ideas dejan a las personas susceptibles a las plagas. En la actualidad, ¿cómo estas plagas del devorador, del migrador, del cortador y del destructor se han manifestado en la vida de las personas?
En aquella época aquella plaga se manifestó a través de insectos y, en la actualidad, estas plagas se manifiestan de diferentes maneras. Empieza a afectar un área de su vida y después va esparciéndose en los otros aspectos de la vida. Es común ver que varias personas enfrentan un problema que aparenta ser insignificante, sin embargo ese problema insignificante se torna en un problema imposible de resolver. Esto se puede ver en el suceso que se llevó a cabo mundialmente recientemente donde una plaga paralizó al mundo entero y que continua afectando, a través de sus variantes, a millones de personas en todo el mundo. Esta plaga es un reflejo de un problema espiritual dominando a muchos en los días de hoy.
Esta plaga no solo mató a millones de personas, sino paralizó la fe de muchos en su paso. Durante estos días difíciles, muchos se postraron ante la situación cayendo en un estado de depresión, desesperación y duda, negando su fe en Dios. Sin quitarle la importancia a las precauciones instituidas, muchos no lograron estar en espíritu, no oraron o le pidieron a Dios para poder combatir esta plaga y sus catastróficas consecuencias porque estaban confiando más en otros que en Él. Sin embargo, hubo aquellos que se mantuvieron en espíritu y en oración, y lograron combatir esta plaga y sus séquelas.
“ Ceñíos de cilicio, y lamentaos, sacerdotes; gemid, ministros del altar. Venid, pasad la noche ceñidos de cilicio, ministros de mi Dios, porque sin ofrenda de cereal y sin libación ha quedado la casa de vuestro Dios.” Joel 1:13. Dios, a través de este verso, habló con el pueblo de Dios sobre esta situación crítica que empeoró durante la invasión de las plagas. Estas plagas, como fue mencionado, son compuestas de cuatro clases: devorador, destruidos, cortador y migrador. Incluso, en la actualidad podemos comparar la situación de muchas personas que inmigraron a este país creyendo que saldrían adelante, pero no lograron avanzar, sino fueron dominados por la plaga migradora.
Es por este motivo que es necesario que uno esté consciente de su relación con Dios. Si su relación con Dios está bien, no aceptará las situaciones contrarias a la Palabra de Dios en su vida. Dios nunca prueba a nadie con enfermedades, miseria, plagas, etc. Por eso la necesidad de leer la Palabra de Dios y meditar en ella para comprender el plan de Dios en nuestra vida.
No podemos aceptar que las plagas dominen nuestra vida. Si nosotros estamos bien con Dios, tenemos el derecho de cobrarle a Dios los derechos de hijos que somos de Él.
“Promulgad ayuno, convocad asamblea; congregad a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra en la casa del Señor vuestro Dios, y clamad al Señor”. Joel 1:14. En Dios no existe maldad y tal vez usted se ha preguntado del porqué, incluso con aquellos que son de Dios, pasaron y pasan por esas plagas. Quien es de Dios y está seguro de su relación con Él, tiene como principio el arrepentimiento. Eso significa que nosotros hemos aceptado al Señor Jesús como nuestro Señor y Salvador y, en obediencia, entregamos a Él lo que le pertenece a través de los diezmos y las ofrendas. Cuando hay arrepentimiento, logramos alcanzar la prosperidad. Es por lo consecutivo que nosotros logramos vencer, porque la fe es sobrenatural y no permite que nos dobleguemos ante los problemas o plagas, sino luchamos para obtener la victoria.
Dios le bendiga.
