Varias personas, infelizmente, sufren a consecuencia de un dolor o enfermedad. Pero, el dolor más grande que muchos han enfrentado es el dolor interno. Este dolor, varias veces, supera el dolor que alguien siente físicamente.
Pero, a través de la fe, es posible ser curado del dolor interior. Siendo libre de este dolor interno, uno puede parar de sufrir y comenzar a vivir una vida llena de esperanza y paz. Acompañe este mensaje de fe y participe de la oración a favor de la salud física y, principalmente, espiritual.