Durante el período de dos años Linda Figueroa estuvo sumergida en la depresión, se sentía triste y con la autoestima por el piso, por lo que tendía a ser altanera y faltarle el respeto a su madre. Solía encerrase en su cuarto por largos períodos pasando la noche ahogada en sus lágrimas, disfrazando con maquillaje su rostro para evitar tener que hablar de su sufrimiento con sus familiares.
Cuando se tornó adulta se comprometió en una relación con alguien quien ella pensaba que la amaba, pero terminó traicionándola con su mejor amiga, esto la devastó de tal manera que incluso comenzó a contemplar la posibilidad de acabar con su vida. Se generó en ella una desconfianza hacia las personas que la rodeaban, pero también comenzó a desvalorarse como como mujer debido a cómo habían ocurrido los acontecimientos.
Cuando Linda logró conocer a Dios, se aferró a Él con todas sus fuerzas y a través de su bendición pudo vencer aquellas barreras que la mantenían alejada no solo de sus amigos sino también del amor de su familia. Su vida ha sido transformada a tal punto que se ha logrado convertir en una persona dispuesta a ayudar a los demás.
Testimonio Linda Figueroa.
