El testimonio de Dios en su vida

EL TESTIMONIO DE DIOS EN SU VIDA -mensaje de fe

La Palabra de Dios dice: Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y toma de ellos una vara por cada una de las casas paternas: doce varas de todos los jefes conforme a sus casas paternas” Número 17:1-2. En ese tiempo entre las tribus sucedió una rebelión y hubo una murmuración contra Aarón y sus hijos, a causa de eso Dios pidió y determinó que una vara seca fuera traída por cada uno de los 12 representantes de las tribus.

Podemos analizar que la parte bíblica de Números 17:1y 2, menciona ‘las casas paternas’, pero cuál era la razón de que mencionará esta parte y por lo consiguiente la familia. Cuando el Espíritu Santo comienza una obra en la vida de una persona, también lo comienza en la familia de ella, por eso la Palabra de Dios dice: “Cree en el Señor Jesucristo y será salvo tú y tu casa”. La obra de Dios nunca es individual, sino siempre es colectiva, por la cual piense y crea: ‘su familia también ha sido incluida en los planes de Dios’.

La salvación de ellos dependerá de cómo usted actúa su fe delante de Dios en el mundo espiritual. Y escribirás el nombre de Aarón en la vara de Leví; porque hay una vara para cada jefe de sus casas paternas”. Números 17:3. ¿Por qué Dios necesita que nosotros escribamos algo? Como el caso que Él mando escribir en las varas, cuál era la razón, si Él sabía el nombre de Aarón y de los demás. Escribir, significa: palabra empeñada. Él pidió que se hiciera de esa manera. Cuando Él pide que se escriba algo, así como Él está empleando la Palabra de Él para nosotros, así como yo escribo lo que Él determinó, de esa misma manera yo estoy empeñando mi Palabra. La relación de nosotros con nuestra familia, parientes o amigos se da a través de la palabra y Él es Dios de Palabra. Es la Palabra de Él y la de nosotros que está empeñada.

“Y las pondrás en la tienda de reunión delante del testimonio donde me encuentro contigo”. Números 17:4. La Tienda de Reunión que era llamada también la Tienda de Testimonio, había también el Arca de la Alianza. La vida vivida por la fe verdadera tiene que ser una vida acompañada de los Testimonios de Dios.

“Y acontecerá que la vara del hombre que yo escoja, retoñará. Así disminuiré de sobre mí las quejas de los hijos de Israel que murmuran contra vosotros”. Números 17:5. Podemos darnos cuenta de la importancia de uno no solo pertenecer a la iglesia, sino pertenecer a Jesús, porque Él salió en defensa de sus siervos. Dios no acepta que aquellos que Le pertenecen sean avergonzados o humillados. Esto es, que no tengan testimonio. Cuando alguien se levanta contra alguien que es de Dios, no se está metiendo con la persona, se está metiendo con el propio Dios.

EL TESTIMONIO DE DIOS EN SU VIDA

“Habló, pues, Moisés a los hijos de Israel, y todos los jefes de ellos le dieron varas, una por cada jefe según sus casas paternas; doce varas, con la vara de Aarón entre sus varas.  Y Moisés colocó las varas en la tienda del testimonio delante del Señor”. Números 17:6,7. La Casa de Dios es un lugar, una Tienda de Testimonio, y de nada sirve estar en un lugar de testimonios o decir que se tiene fe y se cree, sino se tiene testimonio. La Biblia es un libro de testimonios, como ejemplo podemos colocar a Dios entrando en la historia, literalmente mencionando en la historia de la humanidad, Él se hizo hombre y Él encarnó en el vientre de María. Es por eso que cuando la Palabra se encarna dentro de nosotros, nuestra vida comienza a ser una vida de testimonio.

 “Y aconteció que el día siguiente, Moisés entró en la tienda del testimonio, y he aquí, la vara de Aarón de la casa de Leví había retoñado y echado botones, y había producido flores, y almendras maduras”. Números 17:8. La vara de Aarón, floreció y dio frutos.  La vida vivida por la fe tiene que producir frutos y el principal testimonio de Dios en nuestra vida es el Espíritu Santo y vivir una vida en comunión con Él. Porque es así que uno vencerá a las pruebas, las persecuciones, las tribulaciones, y uno vencerá sus luchas porque uno no se defenderá. ¿Cuántos miembros de su familia le han perseguido? ¿Cuántos han murmurado contra su fe? Como hicieron con Aarón, pero Él no se defendió, no peleó, no discutió, ni tomó opinión de nadie, Él quedo callado y siguió en la dependencia de Dios.

Cuántas personas que su vida ya era para estar en otra condición, pero nada cambia porque viven lamentándose, murmurando y reclamando. Es por eso que vienen las peleas y cuando usted se defiende y con sus propias manos hace justicia, Dios no puede hacer nada por usted. Dios nos dio la fe para que en todas las circunstancias dependamos de Él. No viva en la dependencia de nadie, sino solo viva en la dependencia de Dios porque cuando nosotros manifestamos la fe, es el propio Dios que actúa en la vida de nosotros y no la mano del hombre.

Nuestra vida obligatoriamente tiene que dar frutos, tenemos que tener vida y tenemos que tener el testimonio de Dios. Si el Espíritu Santo está obrando en su vida, ella tiene que crecer y fructificarse. No enfoque su fe apenas para resolver sus problemas, sino sométase a la voluntad de Dios. Quien tiene el Espíritu Santo, tiene fe para perseverar, fe para soportar el proceso y aprende a tener paciencia para no desistir. Todo lo que viene de la parte de Dios viene con lucha y sacrificio porque nada de la parte de Dios es fácil, pero Él nos da el poder para conquistar.

Si usted no tiene el Espíritu Santo, usted va a querer justificarse con sus propios recursos o va a querer hacer justicia con sus propias manos. No use su fe con la emoción, no permita que los sentimientos le dominen y así usted lograra ser testimonio del poder de Dios y su vida será fructífera.

Dios les bendiga.

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