Es interesante entender los dos tipos de arrebatamiento, tanto en lo que sucederá con la Iglesia del Señor Jesús durante el período de la Gran Tribulación:
- Primer tipo, los que morirán en Cristo Jesús serán primeramente resucitados, y entonces arrebatados
- Segundo tipo, los que estuviesen vivos será arrebatado. Veamos, entonces, lo que el Espíritu enseña al respecto:
«Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor» (1 Tesalonicenses 4:15-17).
En el propio libro de Apocalipsis nosotros tenemos ejemplos del arrebatamiento:
- Los dos testigos, después de haber dado su testimonio, ellas mueren, resucitan y enseguida fueron arrebatadas.
- Los que se convierten durante la Gran Tribulación y a causa de eso tuvieron que pagar con la vida, como fue el caso de aquellas almas que estuvieran debajo del altar (Apocalipsis 6:9). Estos también resucitarán y enseguida fueron arrebatados.
- Los ciento cuarenta y cuatro mil sellados de Israel, que ahora se encuentran en el monte Sión celestial.
En el cielo son ahora reveladas las características de los ciento cuarenta y cuatro mil. Los que ellos eran espiritualmente en la tierra, se manifiesta ahora en el cielo. Sus características son al mismo tiempo las características de todos los sellados con el Espíritu Santo. Los que somos aquí interiormente, seré entonces manifestado en la gloria. Es lo que está escrito: «Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial» (1 Corintios 15:49). En el día de nuestro arrebatamiento, será revelado lo que nosotros realmente somos. El sello con el nombre sagrado sobre la fuente de los ciento cuarenta y cuatro mil sellados revela lo siguiente:
- Que incluso en medio al furor del anticristo, ellos fueron perseverantes en la fe y fieles testigos.
Continuará…
Si le interesa lea también: El cordero y los ciento cuarenta y cuatro mil en el monte de Sion (parte 1)
Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo
