El Segundo Sello (Parte 3)

Después de la apertura del segundo sello, sucedió lo siguiente:

  1. También le fue dada una gran espada

    Finalmente, nosotros tenemos la espada como el último «personaje» de ese segundo sello. La espada es el símbolo de la guerra. Cuando el Señor Jesús se refirió a espada Él dijo: «No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido a poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en por de mí, no es digno de “mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará» (Mateo 10:34-39).

    Todo el sentido de la espada está concentrado en una guerra física o espiritual, pero no hay ninguna duda con respecto a su función. en el caso de la espada que el Señor Jesús trajo, ella simboliza Su Palabra, por tanto, un arma espiritual. La Palabra de Dios es la verdad, y siempre que ella es difundida, aquellos que viven engañados en la mentira o han sido sustentados por la tradición religiosa que no conduce a la verdad, serán los primeros a despertarse con la divulgación. Unos despertando para la vida eterna, mientras que otros despertando para oponerse a su divulgación. El Señor Jesús hablando de esa manera, nos advierte que Su Palabra, como espada, hará crear inevitablemente divisiones entre los propios entes queridos. De la misma forma es la espada del caballero del caballo rojo: simboliza la guerra, pero la guerra física, como ya fue explicado en el párrafo anterior.

    Otra cosa que llama la atención es el hecho de que en la bandera comunista existen dos símbolos: la hoz y el martillo. Ambos dan apariencia de trabajo y oportunidad para todos, mientras, todo no pasa de un mero y engodo de promoción del sistema comunista, pues lo que él solamente promovió hasta hoy, fueron huelgas sindicales disturbios sociales, desapariciones de millares de personas, ejecuciones en plazas públicas, muertes, revoluciones, guerras y toda clase de conflictos internos y externos entre los pueblos, excepto una cosa: el trabajo. Ellos levantaron la bandera del trabajo, de la justicia y de la igualdad de todos, mientras, solo soberana sustentar a las sepulturas como a sus muertos. Lo que nosotros creemos es que ellos astutamente pusieron la hoz y el martillo para no colocar la espada, una vez que ella, ciertamente declararía sus intenciones.

    El sistema comunista ya fue avergonzado en todo el mundo y desacreditado por las naciones, por eso nosotros acreditamos que las profecías hasta el segundo sello ya fueron cumplidas y que la próxima etapa de destrucción far-se-a con la apertura del tercer sello.

Continuará…

Si le interesa lea también: El Segundo Sello (Parte 2)

Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo

 

 

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