«Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; Porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?» (Apocalipsis 6:12-17).
La visión del apóstol, cuando en la apertura de ese sello, se volvió hacia la tierra y para nuestro sistema solar. La tierra pasa a ser el palco de los mayores desastres catastróficos ya ocurridos en toda la historia de la humanidad. Los juicios con la apertura de ese sello son en forma de fenómenos cósmicos, donde están envueltos el sol, la luna, las estrellas, en fin, todos los cuerpos celestes. Puede ser que las armas nucleares estén dentro de ese contexto de siniestros que vendrán sobre la faz de la tierra. Creemos que Juan tuvo dificultades en relatar aquellos datos futuros delante de tantas desgracias, imagine entonces la dificultad que nosotros tenemos en captar el terror de este sexto juicio. El apóstol procura expresar sus visiones usando el término comparativo «como», dese cuenta de su deficiencia de palabras para narrar los hechos. Y parece que cuanto mayor es la dificultad en la descripción de los hechos, más siniestros son esos mismos.
Los juicios de este sello son una especie de introducción para la segunda etapa de la vuelta del Señor Jesús, que viene para juzgar a los pueblos que rechazaron Su sacrificio en el Calvario como oferta por sus pecados. Y es eso mismo lo que más caracteriza el terror de aquellos días que precederán a Su vuelta. Aquí, no está describiendo la vuelta de Él, pero los juicios que precederán en Su día. Y nosotros podemos entender que Su venida será en tres etapas:
- Primera: Él vendrá en las nubes, como novio, para buscar Su iglesia simbolizada como novia. En este día, aquellos que murieron con su fe exclusivamente en Él, serán resucitados, y después los que estuviesen viviendo su fe en Él, serán arrebatados, formando así Su Iglesia.
- Segunda: Él vendrá juntamente don Su Iglesia, con gran poder y gloria, como Juez para el mundo. Este día es el día del Cordero. Y es justamente por esta razón que los reyes de la tierra, los grandes, los jefes militares, los ricos, los poderosos y todo esclavo y todo libre dicen para los montes y rochados: Cae sobre nosotros, y escóndenos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la IRA del Cordero. Esa etapa de Su venida es iniciada por las catástrofes cósmicas aquí descritas.
- Tercera: Él vendrá como Sumo Sacerdote y Mesías para el pueblo de Israel.
Continuará…
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Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo
