La Gran Tribulación (Parte 2)

Después de tres años y medio habrá entonces un período de aflicción incomparable, y terrible juicio afectando a toda la tierra, como dijo el Señor: «Visto que guardaste la palabra de mi perseverancia, también yo te guardaré de la hora de la tribulación que ha de venir sobre todo el mundo, para probar a los que habitan sobre la tierra» (Apocalipsis 3:10).

Se trata de un período de tiempo muy especial, el tiempo de la angustia de Jacob, conforme se refiere al profeta Jeremías diciendo: «¡Ah! porque aquel día será tan grande que no hay otro semejante. Será tiempo de angustia para Jacob, pero será librado de ella» (Jeremías 30:7).

Sobre los detalles de la Gran Tribulación hablaremos más tarde, sin embargo, queremos dejar algunas palabras-llave sobre la última parte de las setenta semanas de años:

  • Es el tiempo del dominio cruel de la bestia que emerge del mar, del anticristo: «Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenías siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo» (Apocalipsis 13:1). Al principio de los últimos tres años y medio él romperá su alianza con los judíos, mostrándose en el templo y exigiendo veneración divina. Es justamente lo que el Señor Jesús dice: «Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda) …» (Mateo 24:15), refiriéndose a la profecía de Daniel, que dijo: «Y después de las setenta y dos semanas se quitaron la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador» (Daniel 9:26-27).

 

El apóstol Pablo también se refirió a este tiempo, diciendo: «El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios» (2 Tesalonicenses 2:4)

  • La interferencia activa de Satanás, que tiene gran cólera y da su autoridad a la bestia, como dice Juan: «… y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia…» (Apocalipsis 13:4), es otra característica catastrófica de esa Gran Tribulación.
  • En esa época, los demonios desenvolverán una actividad nunca vista, hasta entonces.
  • El tiempo de los terribles juicios, causados por el derramamiento de las tazas de la cólera de Dios, conforme al capítulo 16 de Apocalipsis.

 

Continuará…

Si le interesa lea también: La Gran Tribulación (Parte 1)

Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo

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