«El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde» (Apocalipsis 8:7).
Nosotros acreditamos que cuanto más podemos interpretar no solamente el Apocalipsis, sino como toda la Biblia desde el punto de vista literal, más próximo estaremos de aquello que los autores sagrados querían realmente decir. Acreditamos que cuanto más infantil o inocente nosotros fuésemos delante de la palabra de Dios, más revelaciones de Él alcanzaremos. Las conjeturas o las más probables interpretaciones han creado más dudas y así desmotivado a las personas para buscar el conocimiento de las Revelaciones de Dios.
El sonido de esa primera trompeta resalta un hecho interesante: es que sus consecuencias fueron más catastróficas que la apertura del cuarto sello. Pues en el cuarto sello, el caballo amarillo y su calvario recibieron autoridad para matar a la cuarta parte de la tierra. Mientras esa primera trompeta, la destrucción es sobre la tercera parte de la tierra.”
Un análisis de las sustancias que compone el juicio de esa primera trompeta puede traer una luz de mejor entendimiento con respecto a ese juicio. «Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el Señor hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y el Señor hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto» (Éxodo 9:23).
Esa fue, incluso, la séptima plaga sobre la tierra de Egipto, y tal vez ella haya sido una pequeña muestra del juicio de esa primera trompeta. En Egipto aconteció caer sobre el cielo el fuego y la lluvia de piedras; en esa primera trompeta también vemos ser lanzado sobre la tierra hielo y fuego. Pero, ¿y la sangre? ¿Qué podría ser ese fuego de mezcla con sangre lanzado sobre la tierra? En todas las diez plagas sobre Egipto no hubo una si quiera que había tenido el elemento sangre lanzado sobre la tierra.
Continuará…
Si le interesa lea también: El Séptimo Sello (Parte 6)
Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo
