La Segunda Bestia (parte 2)

Actualmente, el mundo ha asistido todas las naciones dividiéndose en bloques económicos; la Unión Europea, el Acuerdo EE.UU., Canadá y México (Nafta), la APEC (Cooperación económica de Asia y del Pacífico, el Pacto Andino, el Mercosur, etc.

Hay una inteligencia espiritual por detrás de estos pactos económicos. Y nos parece que esta inteligencia quiere formar varios bloques, en el sentido de poder controlar todas las naciones simultáneamente, y así preparar el camino para la manifestación del anticristo. Pues este vendrá con el dominio económico de todos ellos juntos. Al mismo tiempo, la formación de estos bloques económicos es engañosa, hay también un trabajo intenso en el sentido de adjuntar también las religiones todas, en nombre del Ecumenismo.

El ecumenismo es el agrupamiento de todas las religiones bajo la dirección principal del papa. La meta final es tener un poder político y un poder espiritual. De ahí, se justifican las dos bestias: una para dominar económicamente y la otra religiosamente; y las dos al servicio del diablo. Ya existe hoy en Europa un movimiento ecuménico fuerte para crear dificultades para nuevas iglesias evangélicas y otras religiones. Salvo si estuviesen comprometidas con el ecumenismo.

Super empresas, fábricas y bancos se están uniendo. Y las pequeñas empresas y pequeñas fábricas y pequeños bancos están cada vez más siendo engullidos o tragados por las empresas de gran porte. Es lo que aconteció hace algunas décadas atrás: los pequeños almacenes fueron tragados por los supermercados, y estos por los supermercados.

Estas son sólo algunas sombras del monopolio económico mundial que ya está tornándose una realidad. Y con respecto a los habitantes de la tierra no será diferente: ellos serán controlados a través de un adiestramiento en supercomputadoras, por medio de números, y también a través de identificación óptica, por medio de marcas.

Es probable que la marca sea invisible tanto en la mano derecha como en la cabeza. Se cree que la clase pobre será marcada en la mano derecha mientras que la clase más rica y los intelectuales serán marcados en la cabeza.

Nadie podrá comprar o vender sin que tenga la marca de la bestia lo que significa que los que se convierten al Señor Jesús tendrán que pagar con la propia vida para mantener su fe. De lo contrario, se rendirán a los caprichos de la bestia.

Lo bueno es que no habrá más cristianos de probeta, o falsos cristianos, porque nadie podrá entonces servir a la bestia y al Señor Jesús simultáneamente. Habrá entonces sólo dos tipos de personas: los fieles a la bestia, que serán la mayoría naturalmente, o los fieles al Señor Jesús, que serán un mínimo posible.

Continuará…

Si le interesa lea también: La Segunda Bestia (parte 1)

Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo

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