“He aquí, todas las almas son Mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo Mías son. EL ALMA QUE PEQUE, ESA MORIRÁ”. Ezequiel 18:4
“He aquí, todas las almas son Mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo Mías son. EL ALMA QUE PEQUE, ESA MORIRÁ”. Ezequiel 18:4