La Visión De Los Mártires En La Gloria (Parte 1)

«Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: “Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos» (Apocalipsis 7:9-17).

Los hechos del sexto sello continúan desarrollándose, solo que de esta feíta la visión del apóstol pasa exclusivamente para el cielo, donde él ve la gran multitud que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Entonces podemos resumir la apertura del sexto sello, en tres visiones:

  • Primero: Catástrofes cósmicas que llenan a los hombres de perplejidad, miedo y terror: el sol se queda negro como saco de crina, la luna se queda como sangre y la tierra es abalada por un enorme terremoto (Apocalipsis 6:5-17).
  • Segundo: En medio a ese juicio es incluida una pausa por causa de los ciento cuarenta y cuatro mil de Israel, que aún tienen que ser sellados.
  • Tercero: La gran tribulación vestida de blanco y con palmas en las manos.

La primera visión se refiere a acontecimientos en nuestro sistema solar, teniendo la tierra como palco de las mayores catástrofes humanas. La segunda, aún en la tierra, se refiere al sello de los ciento cuarenta y cuatro mil de los hijos de Israel, que se convertirán al Señor Jesús durante la Gran Tribulación. Ya la tercera visión pasa al cielo, donde encontramos la gran multitud que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Pero incluso así, el contenido de esa tercera visión forma parte de las dos primeras, pues el gran y terrible día del Señor no puede ser encarado como de veinticuatro horas. Todos los sellos y otros acontecimientos en ellos comprimidos, forman parte de ese día, pero cada uno de esos acontecimientos puede representar un período de meses o hasta de años.

Continuará…

Si le interesa lea también: Los Ciento Cuarenta Y Cuatro Mil Sellados (Parte 5)

Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo

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