Negarse a sí mismo

Domingo 14 de agosto, 2022

La Biblia nos refiere: Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame”. Marcos 8:34. El negarse a sí mismo, es renunciar a la propia voluntad, a los propios sentimientos y propósitos que se tienen para uno. Dios sabe que por naturaleza el ser humano es egoísta, solo considera lo que vive, sufre y pasa. Incluso es difícil que se reconozca que se ha hecho mal a otra persona, por lo contrario, solo uno mira lo que otros han hecho en contra de uno. Por lo tanto, no se considera lo que la otra persona se encuentre pasando. Es por eso la importancia de negarse a uno mismo.

El negarse a sí mismo también refiere cuando El Espíritu Santo por medio de Pablo habló lo siguiente: “Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguno”. 1 Corintios 6:12. Existen cosas que no son pecaminosas, que no hay pecados en ellas cuando las realizamos e incluso son lícitas, pero no convienen, porque no añaden nada a nuestra vida espiritual, no son de provecho para nuestro crecimiento espiritual ni para tener una relación más íntima con el Espíritu Santo.

Cuántas son las veces que se ha tomado una decisión, pensando en el propio bienestar y hasta para nuestro propio ver es correcto, pero para Dios no. Algunos ejemplos son: cuando alguien pide a Dios que se le abra una puerta para un empleo y se comienza a laborar en ese lugar, pero no se tiene más tiempo para buscar de Dios.

Domingo 14 de agosto, 2022

Otro ejemplo es la vida sentimental, usted puede que este en una relación de noviazgo que en lugar de acercarle más a Dios le ha estado alejando más de Él y eso le ha llevado a enfriarse espiritualmente. Esos ejemplos citados son lícitos, pero no le están ayudando espiritualmente, esas señales le están mostrando que aquello no es de Dios. Lo que proviene de Dios, nos acerca más a Él, no nos separa de Él. Ni todo lo que tiene apariencia de bendición lo es. Si usted quiere negarse a sí mismo, no busque obedecer a Dios sólo en ciertas cosas o en ciertos momentos, debe haber obediencia y entrega hacia Él en un cien por ciento.

“Tome su cruz, y sígame” Las personas en el pasado estaban muy familiarizadas con la cruz. La cruz era un lugar donde los criminales eran muertos, cuando eran arrestados, ellos tenían que llevar la cruz y ser colgados en ellas. El Señor Jesús fue tratado de la misma manera, como un criminal, sin nunca haber cometido un delito y pecado, pero Él estaba pagando por nuestras transgresiones para que se tuviera la oportunidad de la salvación. El Señor Jesús no estaba siendo víctima de los judíos, ni del imperio romano. El propio Dios Padre, lo entregó en la cruz para que muriera por nuestros pecados. A causa de eso, hoy nosotros somos aceptados por Dios cuando entregamos nuestra vida a Jesús y reconocemos lo que Él hizo por nosotros en la Cruz.

Tomar la cruz es uno dejar morir la propia voluntad, dejar a un lado nuestros planes y nuestros propósitos. Como seres humanos siempre existirá ese conflicto entre la voluntad de Dios y la voluntad propia, pero si queremos negarnos a nosotros mismos tenemos que vivir de acuerdo con los planes de Dios, con Sus propósitos y Su Voluntad.

Siempre busque saber para todo en su vida, cuál es la voluntad de Dios, hasta en lo más mínimo, por ejemplo, si usted va a viajar pregunté si es de la Voluntad de Él, porque fuera de la voluntad de Dios no hay protección, nadie está guardado. En la Voluntad y en los Planes de Dios no hay frustración, pero cuántos que no han querido tomar la cruz, han insistido en actuar con Su Propia voluntad, quieren seguir sus planes sin consultar a Dios antes y por causa de eso se termina fracasando.

Una de las enseñanzas del Padre Nuestro, cuando se ora, es que se haga la voluntad de Dios. “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará”. Marcos 8:35. Lo principal para Dios no es en referencia a la vida humana, Él sabe que la vida es pasajera, Él trata con el alma porque ella es eterna, no hay muerte para el alma. Ella pasará toda la eternidad en la Presencia de Dios o en la presencia del diablo, depende a quién se le este sirviendo.

Cuántos han despreciado esa orientación, principalmente con respecto al perdón, el rencor, la amargura, el odio o el resentimiento, no limpiándose de esos malos sentimientos y colocando en riesgo su salvación. Usted sabe que a cualquier momento uno puede morir. Es momento de reflexionar y pensar cómo está su alma y cuál será el destino de su alma. Ella estará por la eternidad en la presencia de Dios o en la presencia del diablo.

“Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” Marcos 8:36. Nuestro valor no está nada asociado a las cosas materiales, a las cosas de este mundo, el valor está en el alma. La mayor riqueza que un ser humano posee es su alma. Cuantos no son las personas que han colocado en riesgo su alma, por causa de los bienes materiales, existen quienes solo han querido recibir por parte de Dios, pero no se disponen para los propósitos de Él.

Hay personas que han sido incluidas en el plan de salvación de Dios, pero ellas no han aceptado estar en los planes de Él. Si usted toma la decisión de comenzar a vivir bajo los planes, los propósitos y la voluntad de Dios, entonces usted se negará así mismo y comenzará a valorar lo que Él más valora de usted que es su alma.

Dios les bendiga.

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