No dependa de las circunstancias, dependa de la palabra

“Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, este es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto.” Mateo 13:22 

Algunas personas escuchan la palabra en la Biblia, en la iglesia, la escucha de manera general. Pero no tienen los beneficios de ella y no saben por qué la palabra no está dando el fruto esperado en su vida. Es porque reciben tanta información negativa que se preocupan y esas preocupaciones terminan ahogando la palabra de Dios.

Cuando escuchamos la palabra de Dios revelada por la acción del Espíritu Santo, somos nosotros mismos los que decidimos abrazarla, somos nosotros los que decidimos creer de verdad.

No dependas de los demás en lo que piensen o de tus situaciones, comienza a actuar de acuerdo a lo que nuestro Señor nos dice.

Nada es mejor que agradar a Dios que tener fe y obediencia incondicional a Su palabra. Deja a un lado todas las preocupaciones y cree verdaderamente en la palabra de Dios.

Que el Espíritu Santo nos dé siempre la fuerza para poner en práctica su palabra.

Share This Post

More To Explore