El Espíritu Santo a través del apóstol Pablo nos exhorta diciendo: «Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá como el ladrón en la noche; que cuando digan: paz y seguridad, entonces vendrán sobre ellos destrucción repentina como los dolores a la mujer encinta y no escaparán» (1 Tesalonicenses 5:1-3). Aquí el apóstol se está refiriendo a los días que precederán a la venida del Señor Jesús. Y es exactamente lo que nosotros hemos oído en estos últimos días, cuando la Iglesia Católica ha predicado el ecumenismo por toda la tierra.
¿Y qué significa ecumenismo? Es una organización donde congregan todas las religiones bajo la autoridad máxima del papa. Aquellos que no estuviesen de acuerdo con el ecumenismo serán identificados y sellados como sectas. Es del mismo modo que con la «Santa Inquisición», los hijos y los profetas de Belial predicaron la fidelidad a Santa Iglesia Católica; aquellos que se oponían creyendo sólo la Palabra de Dios eran llamados «herejes», los cuales acaban siendo quemados vivos, en nombre de la Iglesia-Madre. Por tanto, los planes católicos para ese final de siglo e inicio del próximo milenio es sacrificar a los verdaderos cristianos, esto quiere decir, aquellos que se ponen a la doctrina de la Iglesia Católica y consecuentemente a la autoridad espiritual del papa, pues ellos creen sólo en el Señor Jesucristo de acuerdo con la Biblia Sagrada, y no de acuerdo con las doctrinas católicas. Por eso, ellos están trabajando desde hace unos años en un proyecto llamado «La Nueva Orden Mundial» o «Nueva Era», cuando todos los seres humanos serán obligados a someterse a un único gobierno mundial.
Ese gobierno mundial estará connivente con el anticristo o el papa, que, a su vez, coordinará una única iglesia. No es que los países se han estado organizando en bloques y como consecuencia existen ocho bloques, pero el número apocalíptico es diez. Y nosotros tenemos informaciones de los jesuitas o la Iglesia Católica está por detrás de ello.
Cuando el Señor Jesús estaba sentado en los montes de los olivos se acercaron sus discípulos y aparte le preguntaron: «Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida y del fin de siglo? respondiendo Jesús les dijo: Mirad que nadie os engañe porque vendrán muchos en mi nombre diciendo yo soy el Cristo; y a muchos engañarán» (Mateo 24:3-5). Esa profecía del Señor se refiere justamente al caballero del caballo blanco, es decir, el anticristo, pues el engaño es su principal característica.
Segundo: El capítulo V de la Apocalipsis habla sobre el anticristo. Con el anticristo venga sobre el caballo blanco, es decir, prometiendo paz, haciendo al mundo creer en la falsa paz, y hubiere convencido al mundo de que llegó la era del oro, de la paz o la nueva era, entonces él descargará su furia contra las naciones que nada sospechan, sumergiendo al mundo en la Gran guerra Mundial, en lo que es revelado en la apertura del segundo sello.
La apertura del primer sello revela una preparación para la apertura de los siguientes sellos, es decir: la manifestación del anticristo hará que la humanidad sea eludida con su proyección de paz. Alcanzará la simpatía de toda la humanidad, que a su vez estará harta de tantas guerras, revoluciones, muertes y violencia. Ahí ella va a abrazar de cuerpo, espíritu y alma al anticristo, encontrándose un extraordinario hombre de Dios. Sobre el anticristo, Daniel dijo: «Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandece, y sin aviso destruirá a muchos…» (Daniel 8:25). En otras palabras el anticristo se engrandecerá en su corazón y con paz destruirá a muchos. ¡Y no es vestido de paz, como el papa sale por todo el mundo!
Continuará…
Si le interesa lea también: ¿Quién es, al final de cuentas, ese caballero montado en el caballo blanco? (Parte 1)
Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo
