Maryuri García poseía una vida destruida, con una economía familiar por el suelo y días llenos de sufrimientos, fruto de aquellas discusiones en el hogar, las cuales no solo cruzaban lo verbal, sino que muchas veces terminaban en agresiones físicas. Debido al infierno en el que se había tornado su hogar estaba, junto a su pareja, contemplando la separación, puesto que la relación entre ambos no estaba funcionando.
Juntos intentaron buscar un cambio en la Iglesia Universal y, a través de las cadenas y de los propósitos practicados, fue que logró visualizar un cambio en su vida, pero aun así seguía lejos de conseguir al Espíritu Santo debido a que en su interior había pequeñas frustraciones que, aunque ella pretendiera no darle mayor importancia, era un detalle que la mantenía lejos del sendero de Dios.
No fue sino hasta que un día Maryuri logró ser bautizada a través del Ayuno de Daniel y a partir de ese momento ha gozado de la certeza de llevar una llena de amor y paz plena, gracias a que no solo ha recibido el Espíritu Santo en su vida, sino que también siente que ha sido liberada de muchas presiones que no le permitían terminar de confiar en el sendero que Dios ha construido para todos nosotros.
Testimonio Maryuri García.
