Solía dormir con la luz encendida para no sentirse acechada

Cristal Balbuena vivía con la idea de que sombras malignas la acosaban y seguían a todas partes, estaba convencida de que otra niña la solía acompañar algunas veces, pero luego entendía que todo era parte de las alucinaciones que sufría. No contemplaba la idea de quedarse sola en la oscuridad, le aterraba, y debía por las noches dormir con la luz encendida para no sentirse acechada.

Pero Cristal lejos de tratar de hablar con su madre sobre lo que sentía, se callaba ante la posibilidad de ser tomada por alguien quien había perdido la razón.

Tras pasar los días, aquellas presencias que ella sentía, comenzaron a manifestarse, su hogar comenzó a desboronarse tras las peleas y conflictos debido a que los sus padres atravesaban un mal momento a raíz de las infidelidades cometidas por su padre. A su vez ella asumía una actitud rebelde que la terminó hundiendo en una vida de bandas y estupefacientes.

Durante años Cristal tuvo que vagar de hogar en hogar puesto que no era soportada por nadie debido a su carácter, pero una vez retornó con su madre, juntas comenzaron a participar en las cadenas de oración de la Iglesia Universal. Hoy en día se siente liberada de todos aquellos males espirituales, ha dejado las drogas y mejorado su actitud ante a vida gracias a que anda por el sendero de Dios.

Share This Post

More To Explore