Su niñez se vio afectada debido al núcleo de una familia quebrantada

La falta de afecto por parte de sus padres la hicieron atravesar una infancia llena de soledad.   

La niñez de Mireya Sánchez se vio afectada debido al núcleo de una familia quebrantada, aunque su familia nunca atravesó necesidades, puesto que sus padres sustentaban muy bien el hogar, sin embargo, la falta de afecto y cariño por parte de ellos la hicieron atravesar una infancia llena de soledad.   

Cuando Mireya tenía 16 sufrió la separación de sus padres y tuvo que tomar una amarga decisión. Su madre había decidido mudarse a Estados Unidos y con gran tristeza en su corazón tuvo que separase de su padre y sus hermanos. Esto la dejó deprimida.

Tras todo el estrés acumulado por su situación familiar, empezó a sufrir una desconocida patología en sus manos, sentía que estaba al borde del abismo y que todos estos problemas solo significaban su fin.

Gracias al apoyo de su madre pudo acercarse a la Iglesia Universal donde la palabra de Dios la hizo entender cual eran esos pasos a seguir para apoderarse de fuerzas y tomar las riendas de su vida. Comenzó a participar activamente en el Ayuno de Daniel y dejó a un lado todo aquello que no estaba generando un cambio positivo en su vida.

Hoy en día Mireya Sánchez ha recibido al Espíritu Santo en su corazón, lo cual es lo único que necesita para ser feliz. Esta bendición le ha traído seguridad hacia sí misma, hoy ya se valora más como persona.

Testimonio Mireya Sánchez.

Share This Post

More To Explore