El tiempo del ayuno nunca debe iniciarse inmediatamente después de cualquier comida, sino que deben haber transcurrido, por lo menos tres horas desde la última vez que comió. Por ejemplo, si la persona quiere hacer un ayuno de seis horas, debe esperar a que transcurran tres horas desde la última comida y, entonces, empezar el ayuno. O hacer abstinencia de nueve horas seguidas a partir de la última comida.
El ayuno debe ser efectuado en las siguientes situaciones:
a) En calamidades públicas (2 Samuel 1:12).
b) En aflicciones de la Iglesia (Lucas 5:33-35).
c) En aflicciones ajenas (Salmo 35:13).
d) En aflicciones personales (2 Samuel 12:16).
e) En la aproximación de peligros (Ester 4:16).
f) En la ordenación de ministros de Dios (Hechos 13:3 y 14:23).
Continuará…
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Libro: En los Pasos de Jesús
Autor: Obispo Edir Macedo
