Usted no lo conoce

La mayoría de las personas, incluyendo a muchos cristianos, no cree en lo que la Biblia dice sobre el corazón. No saben —o no quieren saber— qué significa la afirmación de Dios de que el corazón es más engañoso que todas las cosas y perverso (Jeremías 17:9).

Digo esto porque esas personas actúan como si se conocieran a sí mismas por completo. Son incluso capaces de vanagloriarse, diciendo que son buenas, honestas y correctas. Con ese autoconcepto elevado, piensan que son incapaces de hacer lo malo. Solo que eso no es verdad. Todo lo que el Todopoderoso dice es indiscutible. Él no es exagerado en Sus expresiones, como lo son los seres humanos.

Cuando Dios dice que hay una fuente de maldad dentro del hombre — llamada corazón— y que solamente Él la conoce plenamente, eso es real. Nadie conoce su corazón sino el Altísimo.

Por eso, es una insanidad pautar la vida y las elecciones en una fuente que, además de desconocida, es definida como engañosa. Cualquier persona que siga al corazón perderá los frenos morales y espirituales, y se tornará insensata.

El diablo no necesitará trabajar mucho para causar el mal, pues la propia persona ya cometerá los peores errores sola.

Eso le sucedió a David. Cuando fue escogido, el Señor lo presentó como un hombre conforme a Su corazón (1 Samuel 13:14). Y, realmente, David anduvo de forma temerosa y fiel durante largos años. Permaneció honrando a Dios en los buenos y en los malos momentos, hasta que se dejó conducir por los impulsos de su corazón. Tomado por sus deseos, fue capaz de adulterar y mandar a matar al marido de la mujer con la que se había acostado.

Vemos entonces que, cuando consideramos la voz del corazón, automáticamente despreciamos la Palabra de Dios. Y, cuando las voluntades del corazón son acatadas, las intenciones cambian, el carácter se deforma y la persona se vuelve indiferente a los principios divinos.

Continuará…

Libro: Secretos y Misteriosos del Alma
Autor: Obispo Edir Macedo

Share This Post

More To Explore