Venciendo las tentaciones

Domingo 26 de marzo - foto de otro serv.

Las tentaciones solo las puede sufrir los que son hijos de Dios. El pasar por una tentación, significa que se está sufriendo un ataque espiritual.  ¿Cuál es la finalidad de la tentación? Leamos que nos refiere la Palabra de Dios: “Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él. Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido”. Mateo 3:16-17. Después del señor Jesús haber sido bautizado en las aguas, fue bautizado con el Espíritu Santo. En la siguiente parte podremos comprobar que sólo los hijos de Dios son los que sufren los ataques espirituales.

En lo posterior la Biblia nos enseña cuando el Señor Jesús fue llevado al desierto.  “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Mateo 4:1. Cuando la palabra ‘Espíritu’, está escrito con mayúscula, se refiere a Dios, en minúscula se refiere al espíritu del ser humano. Jesús no fue llevado al desierto de manera espontánea, por casualidad, Él fue llevado por el propio Espíritu Santo y la finalidad de esas pruebas o de las tentaciones es para que se madure en la fe, para que se crezca en la fe y se fortalezca en la fe.

Es un pensamiento equivocado de las personas que piensan que están atravesando una tentación porque están enfermas o han sufrido una derrota en algún aspecto de su vida y que han creído que es una prueba o una tentación y no es así. Existen problemas que son malignos, porque la persona no ha sido liberada y no ha nacido de Dios, esos problemas son crónicos y la terminan dominando y castigando, es importante que comience un tratamiento de liberación como es participando los días viernes.

La tentación no es un problema, es un ataque espiritual. Existen quienes en estos ataques han sido vencidos o derrotados por el diablo, cuál es la causa. “Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre”. Mateo 4:2. El ayuno es la abstinencia de alimentos y Jesús sabía que solo lograría vencer a esos ataques espirituales a través del ayuno, porque fue el propio Espíritu Santo que se lo mostró.

El Señor Jesús ayunó 40 días y 40 noches, Él solo bebió agua durante esos 40 días. “Y vino a él el tentador, y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Mateo 4:3. Aun Satanás escuchando del propio Dios que era Su Hijo Amado, quiso ponerle duda al propio Jesús. Él sabía que Jesús estaba con hambre y quería que Él usará de Su poder como el propio Dios para salir de su situación, pero Jesús sabía que Él tendría que pasar por esa prueba y Él tuvo que permanecer y quedar en la dependencia de Dios, porque fe significa depender de Él.

 “Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Mateo 4:4. Aquí Él nos muestra que solo hay una salida, una manera de vencer a esos ataques espirituales, las cuales comienzan en la mente, con pensamientos malignos para después provocar que la persona accione físicamente.

Si se quieren vencer las tentaciones, lo primero es vencer a través de la fe, los pensamientos malignos. Porque para una persona caer en pecado, primero le pasó un mal pensamiento y después lo llevó a actuar físicamente. Antes de ser derrotado físicamente se es derrotado en la mente.

¿Cómo vencer la tentación? El Señor Jesús dijo, ‘escrito está…’. El único escudo que me protege o la única arma que se posee para vencer a satanás es estar firmado en la Palabra.

Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.  Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. Mateo 4:5-10. Si observamos los detalles de esa tentación, no fue apenas una sola vez, fueron varias veces y Jesús no le respondió a satanás usando apenas un versículo o un fragmento de la Palabra, para cada tentación Él uso una Palabra diferente.

Si Jesús hubiera usado la misma Palabra para la misma tentación, él no lograría vencer a satanás. Podemos observar aquí la importancia de uno meditar en la Palabra de Dios todos los días para saber cómo reaccionar ante la tentación, ante las pruebas o ante los ataques espirituales.

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”. 1 Corintios 10:13. Para enfrentar y vencer las tentaciones tenemos que estar equipados con la Palabra de Dios, porque no podemos depender de la fe de los demás, tenemos que usar nuestra propia fe.

Las luchas son personales, es como la salvación que es individual. Para poder vencer las tentaciones hay que alimentarse día tras día de la Palabra, si en su momento no entiende algún pasaje bíblico que lea, aun así, continúe con su lectura, posteriormente usted comprenderá lo que Dios quiere mostrar en esa parte. Si usted tiene conocimiento de la Palabra de Dios, usted sabrá defenderse, ya que siempre habrá un momento donde se sufrirá un ataque espiritual, pero si usted está equipado con la Palabra de Dios, usted sabrá defenderse de los ataques de satanás y Dios le dará la victoria.

Dios les bendiga.

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