Conquistando las promesas de Dios
El pasado 31 de diciembre, 2023 se realizó la Vigilia de fin de Año en el 703 Sur Broadway, Los Ángeles, California y dio comienzo a las 10 pm. Miles de personas se dieron cita de diferentes partes de California para ser partícipes de esta especial vigilia. En el principio de la vigilia, se realizaron varias oraciones de fe en favor de los presentes determinando la respuesta de Dios en la vida de ellas. El obispo Clodomir (responsable del trabajo de evangelización en Estados Unidos) ministró la vigilia y, en la oportunidad, el transmitió el siguiente mensaje:
“Usted tiene que tener está seguridad que este año que viene, será el año de las promesas cumplidas. Existen muchas personas que por el tiempo o los años que ellas tienen buscando de Dios, tienen conocimiento de Su Palabra, la vida de ellas tendría que estar en otro nivel o condición, en sí, ellas deberían de haber tomado posesión de la vida que está prometida por Dios. Esa abundancia comienza por el Espíritu Santo, pero la mayoría de las personas no ha tomado posesión de las promesas de Dios porque no ha correspondido a someterse a la voluntad de Él, lo que significa que la fe solo funciona cuando la actuamos de acuerdo con la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios nos orienta: “No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante. prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Filipenses 3:12-14. Cuando la biblia hace referencia a la palabra ‘perfecto’, eso significa priorizar Su voluntad y despreciar nuestra voluntad o nuestro propio querer. Si analizamos es lo menos que logramos, principalmente cuando pasamos por una lucha o una prueba, ya que siempre priorizamos nuestra voluntad y terminamos despreciando la voluntad de Dios y eso nos lleva a no alcanzar la perfección de Dios.
Quienes buscan que las promesas de Dios se cumplan en su vida, buscan alcanzar la perfección de Dios, que es buscar lo que Él ha planeado para nuestra vida. Recordemos que los planes de Dios para nosotros siempre serán buenos, porque Él no espera que fracasemos, sino que venzamos para glorificarlo. Es necesario preguntarnos: ¿realmente he sido alcanzado por el Señor Jesús? Porque fue Él que nos buscó y la prueba es uno tener esa disposición de obedecer a Su Palabra. Es despreciar su propia voluntad y sus propios sueños para buscar estar en los planes de Dios que son Sus promesas y, entre ellas y lo principal, que es la salvación del alma”.
El mensaje del obispo Clodomir finalizó hablando sobre la importancia que es conquistar las promesas de Dios, pero reafirmó no olvidar la principal promesa que es la salvación. Porque lo material un día pasará, lo único que permanece es la Palabra de Dios y lo eterno que es la salvación porque eso es permanente. Para poder conquistarla, tenemos que enfocarnos en conquistar las virtudes del Espíritu Santo para poder vencernos a nosotros mismos, que son nuestras debilidades como es: el egoísmo, arrogancia, orgullo, prepotencia, la codicia, la inconstancia, etc. Se debe de luchar por la prioridad que es tener lo más valioso que es el Espíritu Santo en nuestra vida y así cada día ir perfeccionándonos.
Antes de finalizar la vigilia y entrar en un año nuevo, no podía faltar una de las partes más representativas que se realiza cada fin de año y es participar de la Santa Cena. Quienes tomaron esa decisión de ser renovados y otros, por primera vez asumir un compromiso con Dios, pudieron experimentar la experiencia de lo que es comenzar un nuevo año en la Presencia de Dios, que es algo glorioso que provoca alegría, paz y seguridad de que Él está con nosotros.
Es con plena seguridad que quienes participaron de esta vigilia, en ellos se reiteró el creer de que Dios es quien toma el control en este nuevo año que comienza, que Él es quien nos da de Su dirección, fortaleza y sabiduría para vencer y continuar en las conquistas de Sus promesas y luchando a cada día por lo principal que es nuestra salvación.
