Según un estudio de la Facultad Nacional de Salud en Colombia, la estética corporal aparece definitivamente como la razón más fuerte para motivar a las personas hacia el ejercicio físico. Pese a que existe un consenso general del concepto “calidad de vida – salud”, los cinco principales motivos que impulsan a las personas en general hacia la práctica de actividad física son: estética (45,2%), forma física (25%), relajación (22,4%), salud (21,4%), placer (18,6%) y activación o tener actividad (12%).
La estética corporal aparece definitivamente como la razón más fuerte para motivar a las personas hacia el ejercicio físico. La comparación por sexos evidencia diferencias interesantes, las mujeres del estudio prefieren la estética mucho más que los hombres como razón fundamental para practicar ejercicio. Los hombres, por su parte, prefieren la forma física más que las mujeres. Este hallazgo puede explicarse quizá como un patrón de valoración típicamente de género y/o edad, de todas maneras, existe un cúmulo de evidencia científica y de conocimiento popular que respalda cada una de las motivaciones principales que se aluden en el estudio.
La función quizá más importante del ejercicio físico regular radica en la salud preventiva, pues brinda a las personas la posibilidad de hacer un correcto mantenimiento de sus estructuras anatómicas y de su función, y se opone a la afrenta que para la salud representa el defectuoso estilo de vida promovido por nuestra sociedad de consumo, en la que se ofrecen de forma seductora cigarrillos, licores, toda clase de golosinas y comidas procesadas de consumo rápido; y para hacer más crítica la situación, se incentiva hacia el sedentarismo mediante máquinas y aparatos electrodomésticos que pretenden liberar al ser humano de toda actividad muscular.
Las enfermedades digestivas, cardiocirculatorias, la artritis, la obesidad, la diabetes, la enfermedad acido-péptica, el infarto cardíaco, ciertos trastornos psiquiátricos, etc, están relacionadas de alguna manera con estilos de vida carentes de las más elementales normas de mantenimiento psicofísico, incluyendo entre estas la ausencia de una buena dosis de actividad física sana y regular.
Evaluada una buena muestra de las personas que acuden a un gimnasio para practicar ejercicios de mantenimiento físico, se hace aparente en primera instancia que la razón principal que las impulsa es el embellecimiento corporal. Esto es particularmente cierto, sobre todo en las mujeres. Razones como la salud y la forma física ocupan un lugar secundario.
Probablemente este orden de prioridades irá cambiando con el tiempo, a medida que las campañas educativas logren ampliar su cobertura y se llegue en un momento dado a comprender que el ejercicio es al cuerpo humano como el cepillado a los dientes, y que la belleza corporal al igual que una linda sonrisa son bienvenidos efectos agregados a un objetivo más trascendente y primordial: ¡la salud!.
