En la Biblia, en el libro de Hechos 1:15, dice lo siguiente: “Por aquel tiempo Pedro se puso de pie en medio de los hermanos (un grupo como de ciento veinte personas estaban reunidos allí)”. Esta parte bíblica nos muestra como en el día de pentecostés, los cielos fueron abiertos. El Espíritu Santo vino sobre 120 personas, que fueron los que recibieron esta promesa de Jesús que está inscrita en Lucas 24. Ellos la obedecieron haciendo una prueba, que es la siguiente: “Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto”. Lucas 24:49. La principal promesa del antiguo testamento era la venida del Mesías que es el Señor Jesús. Después, la principal promesa de Jesús, fue la venida del Espíritu Santo. Y la otra promesa que es la mayor, la principal de todas, es que el Señor Jesús regresará para llevar a aquellos que son suyos en el arrebatamiento, o todos los que mueran en Su Presencia heredaran la vida eterna.
Cuando una persona muere en la Presencia de Dios, ella no muere, solo duerme. Incluso, se dice que es privilegiada porque ella ha sido promovida ya que la muerte de los santos es un premio. Quienes ya han dormido en el Señor, o han muerto, cuando ocurra el arrebatamiento serán despertados o resucitados para reinar con Él para siempre.
La principal promesa del Padre, en el nuevo testamento, es el Espíritu Santo y el regreso del Señor Jesús. “…Pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto”. Si no tenemos el poder de lo alto, es porque no hemos sido revestidos de Su poder. Cuando las personas no tienen el Espíritu Santo, aun ellas estando en la iglesia, serán afectadas, por eso terminan siendo víctimas de brujería, hechicería, de magia negra…; en si sufrirán ataques espirituales y se verán afectadas. Por el contrario, cuando una persona está revestida del poder de lo alto, tiene a su alrededor ángeles porque en su ser está el Espíritu Santo. Nosotros somos luz en el Señor Jesús.
No busque el poder de este mundo, busque el poder de lo alto que es el Espíritu Santo. Para recibir el Espíritu Santo se tiene que pasar por una prueba como los discípulos la pasaron. El Señor Jesús murió, resucitó y los discípulos estaban siendo perseguidos porque fueron acusados de haber sacado el cuerpo del Señor Jesús de la tumba y estaban siendo perseguidos por los romanos y los religiosos, principalmente en la ciudad de Jerusalén que fue dada la orden que fueran arrestados y muertos. La prueba fue permanecer en la ciudad y esperar, ya que ellos debían tener paciencia.
Existen muchas personas que han sido vencidas en su vida o en su carrera espiritual a causa de la impaciencia. No han tenido fe para esperar y si hay algo que tenemos que saber es que tenemos que saber esperar en Dios. Tenemos que pedir al Espíritu Santo para aumentar nuestra fe, para que podamos esperar, ya que es la prueba. Hay quienes han sido reprobadas cuando tuvieron que esperar en Dios, porque quisieron resolver sus problemas a su manera, en su propio tiempo y, en la realidad, que todo tiene que ser al tiempo de Dios.
La prueba que ellos tuvieron que pasar fue de la propia vida, porque su vida estaba en riesgo y esta espera duró 50 días para que ellos recibieran el Espíritu Santo y fueran revestidos con el poder de lo alto. Ellos se mantuvieron firmes, perseveraron con firmeza, con fe, hasta que los cielos se abrieron y vino sobre ellos el Espíritu Santo, porque ellos querían ser usados por Dios para ganar almas.
No podemos quedar a la expectativa de querer el bautismo con el Espíritu Santo para tener poder y vencer nuestros problemas, para ganar más dinero, para ser feliz en el amor, o para conquistar lo material. Lo principal del Espíritu Santo no está relacionado con lo material, aunque lo material también está involucrado, pero lo principal es lo espiritual, es ponerse a la disposición del Espíritu Santo para ser usado con dones espirituales, pero sobre todo lograr su salvación.
Cuando se tiene el Espíritu Santo, Dios nos usa para ganar almas. Es necesario aclarar que no solo las personas que son obispos, pastores, obreros, o que están en un grupo pueden ser usadas por Dios, si usted es un miembro de la iglesia y tiene el Espíritu Santo, Dios no sólo lo usará para traer almas sufridas a la iglesia, sino también para determinar la salud de alguien, la liberación, etc. Pero, es necesario que usted tenga el Espíritu Santo para ser usado por Él. Pero, si usted vive enfocado solo en sus problemas, usted no podrá ver la obra que el Espíritu Santo quiere realizar en usted y a través de usted.
Cuántas personas que, incluso, ya han recibido el Espíritu Santo y no permiten que Él las use. No podemos ser cobardes con nuestra fe, tenemos que aprovechar las oportunidades que Dios nos presenta para ganar almas, porque no podemos perder tiempo, ya que estamos en el último minuto. Si usted se dispone a Él, usted será lleno del Espíritu Santo y la promesa se cumplirá en su vida: “Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna”. Juan 4:13,14. Busque de Dios con sed de tenerlo y usted comprobará por usted mismo que nunca tendrá sed jamás. Si usted permanece en esa comunión con Dios, usted se convertirá aún más en un ganador de almas.
Dios los bendiga.
