El último minuto

El último minuto, mensaje de obispo Rodrigo de Souza - Bonnie Brae, LA, CA.

La Palabra de Dios dice: Queridos hijos, llegó la última hora. Ustedes han oído que el Anticristo viene, y ya han surgido muchos anticristos. Por eso sabemos que la última hora ha llegado”.  1 Juan 2:18. Cada vez es más latente al ver cómo las Sagradas Escrituras se están cumpliendo, consecuentemente provocando en las personas temor, algunas de ellas a causa del miedo por ver todo lo que está aconteciendo, reflexionando y pensando que es momento de buscar su salvación. Por lo que han decidido abandonar el pecado, sacar el odio y los sentimientos que cargaban en su corazón, para así lograr la entrada al Reino de los Cielos. Es muy bueno que ellas busquen de su salvación, pero se han olvidado de algo que Dios más quiere y es que ellas también salven otras almas.

La Palabra de Dios hace referencia que los tímidos no entrarán al Reino de los Cielos (Apocalipsis 21:8). Cuando la palabra de Dios se refiere a los tímidos o a los cobardes, no se refiere a la personalidad. Existen personas que su personalidad es tímida, pero Dios se refiere a que no se puede permitir que la timidez le impida de salvar a otras almas. Nosotros somos salvos para salvar. Quienes no tienen la disposición de salvar el alma de otras personas, es porque no es salvo. Debemos de preocuparnos por salvas almas, principalmente en estos días actuales.

Hace 2,000 años atrás fue escrito “…La última hora ha llegado”. Tal se pueda pensar que la biblia está equivocada, ya que desde que Juan dijo esas palabras no ha acontecido algo. Lo que muchas personas no saben es que Dios posee un reloj de tiempo y el reloj de Dios es diferente de nuestro reloj. Para Dios 1000 años puede ser como un día y 100 años como 5 segundos. Nosotros no tenemos la noción del tiempo, porque nuestro tiempo es humano, pero el tiempo de Dios es diferente. Hace 2,000 años atrás, a través del apóstol Juan, fue dicho que la hora había llegado. En ese tiempo era la última hora, en la actualidad nosotros estamos viviendo el último minuto.

La humanidad se encuentra viviendo el último minuto. Pensemos que pasaría si alguien viniera y nos dijera que solo tenemos un minuto para convivir con nuestro ser querido, sea esposa(o), hijo (a), mamá o papá, y que después de ese minuto alguien de ustedes desaparecerá, esto es, será arrebatado (a), ¿qué haría? ¿Quedaría indiferente ante este minuto? Usted lo aprovecharía intensamente para demostrar todo su amor y cariño hacia su ser querido.

Es necesario preguntarnos: ¿a quién tenemos como prioridad en nuestro corazón? Si su respuesta es que Dios es su prioridad, entonces, ¿qué haría usted si tan solo tuviera un minuto de vida? Si usted analiza y se da cuenta que Dios no está en primer lugar en su vida y decide tomar la decisión de dejar todo lo que desagrada a Dios, porque quiere su salvación, solo tenga en cuenta que eso no es lo único que quiere Dios de usted, lo que Él más quiere es que usted se convierta en un ganador de almas.

Es tan grande el querer de Dios que nosotros nos convirtamos en ganadores de almas que antes del Señor Jesús subir al cielo, Él dijo: Después del desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?  Sí, Señor, contestó Pedro, tú sabes que te quiero. Entonces, alimenta a mis corderos, le dijo Jesús…

Le preguntó por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que Jesús le dijera la tercera vez: «¿Me quieres?». Le contestó: Señor, tú sabes todo. Tú sabes que yo te quiero.  Jesús dijo: Entonces, alimenta a mis ovejas. Juan 21:15-19. El Señor Jesús le pidió a Pedro que salvara las almas. Él por amor a la humanidad, dio la vida por nosotros, eso ha sido la mayor expresión de fe y de amor al prójimo, y podemos darnos cuenta sobre el gran amor que Dios tiene por las almas.

De la misma manera, como el Señor Jesús le preguntó a Pedro si lo amaba, Dios nos pregunta a cada uno de nosotros: “¿tú me amas? Si usted responde que sí, usted ya sabe la respuesta, Él pedirá que salvemos almas. Recordemos que, hasta el último instante, el Señor Jesús salvó almas.

Si usted quiere su salvación y salvar, debemos despertar para el último minuto, porque antes era la última hora, pero ahora es el último minuto. En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán”. Juan 5:25. Si usted es hijo o quiere ser un hijo de Dios, nuestra labor será hablar a los muertos e ir en búsqueda de aquellos que necesitan ser salvos.

El Señor Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida…” Juan 14:6. Solo hay vida en el Señor Jesús, y tenemos que tener conciencia que nos encontramos en el último minuto. Dios quiere transformar su vida y que usted tenga su salvación. Él quiere que Su obra sea prosperada a través de sus manos con el único objetivo que es ganar almas. Vigile, no se distraiga, ¡despierte porque estamos viviendo el último minuto!

Mensaje substraído | 15 de octubre, 2023 | obispo Rodrigo de Souza.

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