La resurrección espiritual

Domingo 2 de abril, 2023

El primer mensaje de la biblia es el nacimiento, la muerte, la resurrección y la ascensión de Jesús hacía el cielo. La Palabra de Dios dice lo siguiente al respecto: “y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe”. 1 Corintios 15:14. La resurrección de Jesús significa que Él venció la muerte. Para que Él venciera la muerte Él tuvo que vencer el pecado, porque la muerte vino cuando el hombre pecó en el huerto del Edén.

¿Qué significa la muerte? Es la separación de Dios, vivir eternamente separado de Él. Para que el hombre no viva separado de Dios, Jesús vino a este mundo para morir por nuestros pecados y Él solo pudo ser resucitado por el Espíritu Santo, porque venció el pecado y como consecuencia venció la muerte. Todos los seres humanos tendremos que morir en un día y cuando llegue esa hora para que se pueda vencer la muerte, se tiene que vencer el pecado. Es por eso la importancia de la obediencia a la Palabra de Dios.

Cuando el Espíritu Santo entra en la vida de una persona a través de la Palabra, refiriéndonos espiritualmente se tendrá la experiencia de la resurrección, como el Señor Jesús la tuvo físicamente y espiritualmente. Tal vez usted se preguntará, cómo es la experiencia de la resurrección. Eso acontece recibiendo a Dios en su alma y cuando eso sucede, usted recibe poder para vencer el pecado. Cuando el pecado se vence, es por lo consiguiente que se vence al diablo, porque él es el señor del pecado.

2 de abril, 2023 - domingo

Existen problemas de la vida y problemas espirituales. Cómo se puede discernir si el problema es espiritual o si es un problema de la vida. Cuando el problema es espiritual, hay tormento, inquietud, perturbación, depresión, desesperación, miedo, ansiedad… Por ejemplo, las personas que cometen suicidio, el tormento que ellas sufren es tan grande, que ellas piensan que quitándose la vida van a conseguir matar el dolor, pero no es así. El dolor que la depresión provoca es en el alma.  La depresión es el grito del alma necesitando de salvación, porque está perdida eternamente y quiere ser salva espiritualmente.

La Palabra de Dios describe: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó”. Efesios 2:4. Este amor fue materializado en la cruz cuando Jesús murió por nosotros. Cuando Él pagó nuestras deudas con Dios, dando su alma por la nuestra.

“Aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados)”. Efesios 2:5. Existen quienes nos critican porque oramos por las personas que están encarceladas, como asesinos, etc. Pero hay otras clases de asesinatos, como por ejemplo lo es el odio, el abandono de los hijos por los padres padres, no quisieron responsabilizarse y ahora muchos de ellos se encuentran en las cárceles. Esos presidiarios nunca fueron educados, ni amados. Dios está dispuesto a perdonar nuestros delitos y pecados. Nos saca y nos levanta de la muerte espiritual para que podamos comunicarnos con Él a través de Su Palabra y a través de la oración.

Recibir gracia, significa recibir algo que no se merece. Ante Dios no existe pecado grande o pequeño, pecado es pecado. Pecado es transgredir la ley de Dios. Y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús”. Efesios 2:6. Resucitar con el Señor Jesús significa ser transformado, recibir una nueva mente, un nuevo corazón, significa que después de la experiencia que uno tuvo cuando tomó la decisión de entregarse al Señor Jesús a partir de esa entrega uno pasa a vivir por la fe, vivir en la dependencia de Dios, vivir bajos Sus Planes, Sus propósitos, Sus voluntades… Es por eso que todas las personas que han resucitado con Cristo, siempre buscan hacer la voluntad de Dios, porque saben que con Él no puede existir fallas. Cuando nosotros comprendemos nuestra posición delante del Señor Jesús, nosotros prevalecemos y los problemas no prevalecen en contra de aquel que es de Dios. Porque el Señor Jesús ya determinó que nosotros hemos vencido al mundo, lo confirma en Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.

 Tenemos que posicionarnos en Cristo, cómo, hay luchas que usted enfrenta que usted no puede hablar con Dios, pero si tiene que hablar con ese problema y declarar la victoria. Cuando se ha resucitado con Cristo uno se posiciona en la fe, podrá venir la tristeza, la amargura, el rencor, el coraje… Pero uno no permite que ningún sentimiento le domine. Porque nuestra lucha no es contra carne, ni sangre, sino contra toda fuerza maligna.

Si usted es una persona que no logra actuar su fe u obedecer la Palabra de Dios, eso significa que no se ha resucitado espiritualmente, aun tal vez participando en la iglesia, usted está muerto en sus pecados. No es suficiente vivir una vida correcta moralmente, lo principal es su vida espiritual y existen personas que, aun conociendo la Palabra de Dios, siguen siendo incrédulas, porque se entregan a la murmuración y a las lamentaciones. Quien resucitó con Cristo vive por su propia fe y no depende de nadie, porque existirán luchas que son propias y que nadie más nos podrá ayudar sólo el Señor Jesús. Tenga seguridad que usted vencerá por la fe. Considere la voz de Dios, tenga una relación con la Palabra de Dios y Él le resucitará para guiarlo, le dará sabiduría y usted vencerá.

Dios le bendiga.

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