¿Quién será entonces el anticristo? ¿Cómo podríamos identificarlo hoy? Sabemos que el nombre Cristo, en griego significa «Ungido», y en el hebraico «Masías». El nombre «anticristo» significa alguien que se pone a Cristo, y que se levanta contra Dios. De ahí, la razón porque el apóstol Pablo se refiere al anticristo como: «Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios» (2 Tesalonicenses 2:3-4). Cuando el apóstol Juan define el anticristo como aquel que niega que Jesús es Cristo, él afirma también que aquellos que niegan al Padre y al Hijo, son los anticristos de la actualidad también. Pero, el anticristo que surge del mar, es decir, la primera bestia, de acuerdo con las palabras del Señor Jesús, de los apóstoles y de los profetas, tiene las siguientes características:
- Hombre de la iniquidad, también llamado hombre de pecado, significa que el anticristo es un hombre cuyo carácter es asentado en el pecado.
- Hijo de perdición, alguien cuyo destino es ser destruido bajo la justa ira de Dios.
- Se asienta en el santuario de Dios-se acredita con la invasión de Gog (Rusia) a Israel en dirección al Golfo Pérsico, en busca de energía (petróleo), Dios mismo intervendrá con terremotos para salvar a Israel, Su pueblo, conforme a las profecías de Ezequiel: «En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Dios el Señor, subirá mi ira y mi enojo. Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel» (Ezequiel 38:18-19) y del Señor Jesús, cuando dijo: «Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado» (Lucas 21:20). Entonces, la mezquita de Omar, el Domo de la Roca, será destruida, y en su lugar será rápidamente reconstruido el santuario del Dios de Israel. Y es justamente en este templo que la primera bestia o el anticristo se asentará, y se ostentará como si fuese el propio Dios: «Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios» (2 Tesalonicenses 2:3-4). En este interín, es interesante registrar lo que la historia cuenta: que la Iglesia Católica Romana hace muchos siglos viene intentando transferir al Vaticano para Jerusalén, solamente para dar autenticidad a su engaño de iglesia cristiana. Eso fue intentado a través de los Cruzados, un ejército de vándalos financiado por el Vaticano, que invadirán a Palestina, violando a mujeres jóvenes, matando hombres, mujeres y niños, además de prender fuego a las ciudades. Pero Dios no permitió que Jerusalén cayese en las manos del Vaticano. Entonces, nuevamente ellos intentarán a través de la Primera y Segunda Guerras Mundiales. Pero, otra vez, Dios no permitió. Al que todo indica, el cerebro de la Iglesia Romana, es decir, los jesuitas, dejaron de lado las conquistas a través de las guerras para que, a través de los acuerdos de paz, viniesen a negociar y paulatinamente intentar realizar el viejo sueño católico: erguir el Vaticano en Jerusalén. Está claro que eso jamás será posible, pues el templo que allí será erguido, tendrá las mismas características del Templo erguido por Salomón. Y es justamente la bestia o el anticristo se asentará y ostentará como si fuese Dios.
- Misterio de la iniquidad-este como cualquier otro ministerio parece ser inexplicable, pues un misterio siempre supera el poder de raciocinio del hombre, o sus métodos de investigación y descubierta.
- Inícuo, así como el verdadero cristiano tiene la imagen del Señor Jesús y manifiesta Su carácter en este mundo, el anticristo tiene la imagen de Satanás y manifestará su carácter inocuo.
- Abominable de la desolación, sugiere que su abominación será tan intensa que dejará una desolación.
Continuará…
Si le interesa lea también: La revelación del anticristo (parte 1)
Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo
