¿Qué es el hombre? (Parte II)

Veamos las diferencias entre espíritu, alma y cuerpo:

             2) El alma es la sustancia incorpórea (o sea, que no posee cuerpo) que habita en la materia física humana.

El alma tiene el mismo significado del corazón y se trata de la esencia de la vida humana. El alma (o corazón) es el centro de los sentimientos y de las reacciones emotivas sustentadas por los cinco sentidos (visión, audición, olfato, tacto y gusto).

A través de los ojos, mi alma ve y, orientada por mi espíritu (inteligencia), decide lo que es correcto o incorrecto. A través de los oídos, mi alma recibe informaciones y toma una decisión. A través de la nariz, mi alma siente el olor y acepta o rechaza, o sea, hace una elección. Lo mismo sucede con el tacto y el gusto.

En el alma, se cultiva la vida interior, con sus emociones, sus deseos, sus sentimientos y sus curiosidades con respecto al exterior. En el alma, también desarrollamos la percepción de nosotros mismos y de los demás. A diferencia del cuerpo, que es frágil y mortal, el alma es inmortal. En ella habita la eternidad de la vida humana.

Mientras que los animales actúan movidos por el instinto, el hombre está sujeto a la conciencia del espíritu humano. El Señor dotó al hombre de un perfecto libre albedrío para elegir su propio “destino”; si andará en comunión y sumisión al Dios Altísimo o no.

El espíritu humano orienta a su alma que, a su vez, usa al cuerpo. Como un hombre que crea un robot con la capacidad de obedecer la dirección de un chip (inteligencia), así el Creador hizo al hombre dotado de inteligencia para orientar a su alma en el cuerpo.

El alma ve con los ojos del cuerpo, habla con la boca del cuerpo y escucha con los oídos del cuerpo. Cuando este se hiere, es el alma la que siente el dolor; y, cuando la Medicina elimina el dolor físico, es el alma la que siente el alivio. Cuando una persona muere, su alma sale de su cuerpo; se puede, entonces, hacer lo que se quiera con el cuerpo, pues ya no siente nada. El cuerpo sin el alma se deteriora, se pudre y vuelve al polvo.

Cualquier enfermedad en el cuerpo refleja los dolores en el alma. Por lo tanto, es en el alma que se sienten los dolores físicos y emocionales del cuerpo.

Continuará…

Si le interesa lea también: ¿Qué es el hombre? (Parte I)

Libro: Secretos y Misterios del Alma
Autor: Obispo Edir Macedo

Share This Post

More To Explore