El nuevo nacimiento rescata al alma (Parte II)

En Adán, el ser humano es solo alma viviente; pero, en el Señor Jesucristo, se torna espíritu vivificante, pues es regenerado y puede volver a vivir en comunión espiritual con el Todopoderoso.

En Adán, el ser humano es solo alma viviente; pero, en el Señor Jesucristo, se torna espíritu vivificante, pues es regenerado y puede volver a vivir en comunión espiritual con el Todopoderoso.

La mayor tontería del ser humano

El corazón tiene el hábito de adular al ser humano y halagar sus hechos, mostrando que está bien y que los demás están mal. Genera un convencimiento y un bienestar que no son verdaderos.

El corazón tiene el hábito de adular al ser humano y halagar sus hechos, mostrando que está bien y que los demás están mal. Genera un convencimiento y un bienestar que no son verdaderos.