El juicio de esta quinta trompeta también tiene su paralelo en la octava plaga que fue lanzada sobre Egipto. En aquella ocasión: «Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y el Señor trajo su viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y al venir la mañana el viento oriental trajo la langosta. Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todo el país de Egipto en tan gran cantidad como no la hubo antes ni la habrá después; y cubrió la faz de todo el país, y oscureció la tierra; y consumió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; no quedó cosa verde en árboles ni en hierba del campo, en toda la tierra de Egipto» (Éxodo 10:13-15).
La diferencia principal entre estos langosta y los del Apocalipsis es que estos damnifican los árboles y plantas, mientras que aquellos atormentan los hombres por cinco meses, una vez que les fue dado poder como los dos escorpiones. Solamente aquellos que están incluidos en los ciento y cuarenta mil no son atormentados, pues está escrito que ellos atormentasen solamente aquellos que no tienen el sello de Dios sobre sus frentes.
A ese ejército demoniaco están impuestas cuatro limitaciones:
- Él no puede damnificar la naturaleza.
- Él no puede tocar en los ciento cuarenta y cuatro mil, que ya están sellados.
- Él no tiene poder para matar, sólo para atormentar.
- Su límite de actuación es de cinco meses.
Aunque las langosta no tengan rey, conforme enseña la Escritura: «Las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas…» (Proverbios 30:27), aun así, en contraste con este ejército de langostas monstruoso y demoníaco que tiene nombre de Abadom en hebreo, y Apoliom, en griego.
Este rey no es Satanás, pues él abrió el abismo como una estrella caída. Este rey del abismo es un principal de los que están presos en el pozo. Su nombre Abadom o Apoliom. tiene el mismo significado, es decir, destructor o aniquilador. El hecho de que su nombre sea citado en dos idiomas, significa que él y su ejército atormentado tanto los judíos como los gentíos. Y así se fin da al primer rey.
Continuará…
Si le interesa lea también: La Quinta Trompeta De Juicio (Parte 2)
Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo
