Y ahí la persona pregunta: ¿Cuándo es que cometí homicidio, si yo nunca maté a alguien? La Biblia afirma que todas las veces que alguien odia a otro, entonces está cometiendo homicidio. «Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él» (1 Juan 3:15). Y aquí, la palabra hermano es en el sentido de semejante.
¿Es brujería? ¿Cuándo una persona es hechicera? Basta que ella procure comunicarse con los muertos, o encender velas para las almas de sus seres queridos, o usar un amuleto, o querer saber su futuro a través de cartas, de horóscopos, bolas de cristal, y todo lo que más desea en el contexto de la adivinación del futuro, entonces ella está practicando la hechicería.
¿Y con respecto a la prostitución? En ese aspecto, dijo el Señor Jesús: «Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón» (Mateo 5:28). Aquí, el adulterio también está en el contexto de la prostitución. Si al mirar impuro ya produce el adulterio, cuanto más la consumación del hecho.
¿Y con respecto a los hurtos? Dijo el Señor Dios: «¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado» (Malaquías 3:8-9).
Quiere decir: la persona que verdaderamente no sigue al Señor Jesús de todo el corazón, puede no hablar en muchas cosas, pero ciertamente lo hará en otro. Muchos son aquellos que procuran auto justificarse diciendo: ¡Ah! yo no hago mal a nadie, no robo, no adultero, no mato, en fin, si yo no puedo ayudar, entonces no procuro entorpecer. De forma que no tengo mi consciencia limpia. Mientras, la Biblia es el espejo para aquellos que quieren la salvación.
Solamente aquellos que la practican están libres de la condenación eterna.
El Señor envió a Su siervo, para decir a la casa de Israel: «Y hablaba el Señor a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo» (Éxodo 33:11).
Esta casa de Israel significa la Iglesia del Señor Jesucristo.
Continuará…
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Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo
